Hoy salí con Nahue, Pablo y Flor al cine. Y la verdad, estaba entusiasmada.
Los dias tormentosos que tuve que pasar me dejaron atontada y necesitaba salir y distraerme con los mejores "desenchufantes" que conozco.
La salida la programamos ayer. La salida era en el Unicenter y al cine, para ver "Corazón de tinta" (película que elegimos Nahue y yo por msn).
La noche anterior ya sabía qué me iba a poner, y todos los detalles. Tenía el día planeado...aparentemente.
10:30 am: a la ducha.
Vestimenta: vestido floreado con volados rosa, ojotas de salir negras, carterita rosa. Im-pe-ca-ble. Un chichito. (y encima, ¡los pies hechos con francesita!)
Maquillaje: sombra violeta + delineador negro + máscara de pestañas + brillo labial. Una diosa.
11:40 am: a la parada del 343 en Ayacucho y 3 de febrero. La hora de encuentro era a las 12, en el mismo colectivo si yo llamaba a Nahue para que se suba en las Alem y así ir avisando a todos...pero no.
La cuestion es que no tenía crédito, y la YPF de en frente "no trabajaba movistar", asi que rogué que Nahue tuviera Movistar como yo para mandarle un mensaje de "quieren hablarte"...pero no. Ja.
Seguí de largo, Nahue no aparecio. Ni Pablo. Ni Flor.
Yo seguí, me había imaginado que iba a pasar algo así. Y tarde o temprano, llamara o no, iban a tener que tomar el colectivo, ¿no?
Viajaba parada para cederle el asiento a las viejitas que se tambaleaban con el vaivén del 343 y su muy delicado chofer (¡ que buena ciudadana !).
En x lugar, se sube un muchacho, bien parecido, algunos piercings en la cara que no paraba de ojearme. Pagó y se paró al lado mío y se quedo pispeándome todo el viaje, y yo me entretenía.
La verdad, esperaba que se me ponga a hablar; porque encima de estar parada, es un viaje largo y estar callada con cara de nada mirando al frente es aburridiiiiisimo, pero no abrió la boca.
El chico finalmente baja. Y yo sigo. Sigo. Sigo.
Cuando veo que ya pasamos las calles que tienen nombres de países de América Central, me preocupé y le pregunté al chofer qué onda, si me había apsado para ir al Unicenter.
"Seh, unas 10 cuadras. Baja acá y tomátelo ahí para volver"
AAAAAAAAAAAAAAAAAAY de mi. Ese colectivo me habia dolido $1,50 en mo-ne-das.
Baje y pregunté (como es costumbre en mí) dónde me lo tomaba a una viejita que estaba más sorda que Beethoven. En una diagonal, me tradujo un muchacho y bueh. Esperé.
Al toque llegó otro 343 (que me dolió otros $1,10 en monedas) y espere. Y como siempre, me dí cuenta dónde bajarme porque alguien más tocó el timbre, sino OTRA VEZ seguía.
Sí, soy torpe.
12:55 pm: Antes de bajar llama Flor y me pregunta, obviamente, dónde carajo estaba.
"Estoy volviendo porque me pasé,jeje."
"¿¡Volviendo?!, Nahue estaba esperando tu llamado, nosotros ni salimos"
"..."
Bajé en el quiosquito verde que antes era amarillo, compré una tarjeta de celular (-.-) y me quedé ahí. Y si, vestida como estaba, pintada como estaba.. no iba a caminar las ¿6, 7? cuadras al Unicenter SOLA.
Llega un hombre bastannnnnnte fulero que le entra a dar charla a la señora del quiosco. Bajo la vista, recorriéndolo y tenia una pistola. Y un celular con stickers de river.
"Este es un chorro", pensé y me crucé al toque a una panadería que estaba en frente y ahí espere 10...25...30...45 minutos, quizá un poco más hasta que se me ocurrió llamarla a Flor.
"Estamos a una cuadra"
"Buenísimo", dije, "yo los espero en el kiosco"
"¿Qué kiosco? estamos a una cuadra de institution Unicenter shopping"
"¿¡ Cómo?! si no los vi bajar.. ¡Vuelvan, que no quiero ir sola!"
"Los chicos te van a matar"
AAAAAAAAY de mí. Sentía que todo el mundo me miraba.
Caminé hasta dar con Flor que iba con un paraguas (porque, dicho sea de paso, llovía a cántaros) y se cagaba de risa de mí.
Le conté mi travesía hasta encontrarme en la cuadra siguiente a Nahue (con su sombrero de tanguero friki) y a Pablito que se reían de mí.
Como todo lo que me pasó hasta ese momento evidentemente fue muy poco, al querer cruzar la calle, piso un charco de barro con mis ojotitas re lindas y hace sopapa. Conclusion: ojota rota. Se descosió y NO HABÍA FORMA de caminar con la ojota, ya que mi delicado dedo (¡PINTADO Y LIMADO IMPECABLE!) no posía engancharse. Genial.
Más risas. Muchas más risas. Y más risas.
Y si, no me quedó otra que reírme.
Cuando quise cruzar la calle casi me pisan y decidí que con ojota en mano y con pie en el piso iba a ir mas rápido.
Hubo tantas risas que casi no podian caminar. Yo también me reí, y hacía reír porque refunfuñaba entre mí.
"Pies hechos, uñas pintadas y limadas, vestido glam, maquillaje.... y¡ caminando descalza! en el ¡Unicenter!"
Evidentemente no salió como espere, jeje.
Crucé la calle sin problemas cantando "Ooh glamuuuuuuur" , coreada por risas de los chicos y seguida con la vista de los que manejaban los autos que esperaban avanzar.
Crucé todo el estacionamiento en PATA (pora una ojota tenía) y entré al Unicenter Shopping semi-descalza.
Me senté y los chicos me fueron a comprar un par de ojotas jajaja. Mientras los esperábamos, con Flor fuimos al baño y me lavé el pie en donde una persona normal se lava las manos y volví.
Llegaron los chicos con una par de sandalias negras y rojas que compraron en Todo Moda (muy buen gusto la verdad) y que, encima, tuvieron el tacto de que combinara con mi vestido.
"Parecíamos una pareja Gay", dijeron. Y si.
Una vez que mis dulces pies estuvieron vestidos, fuimos a sacar las entradas. No para "Corazón de tinta" sino para "Vicky Cristina Barcelona" (??¿?¿?¿?¿?) obviamente idea de Pablo y su amor por Scarlett Johanson. AY Dios. Pero bueno, dió igual, con nuestras tarjetas La Nación hicimos un RE 2 x 1 y nos fuimos a comer. Eran como las 3 de la tarde, para ese entonces.
Automáticamente nos paramos en la cola del Mc Donalds. Pero yo no quería comer ahí ( PELIGRO PARA MI DIETA) y me bajé. Y, al final, se bajaron todos.
Dimos unas vueltas y terminamos comiendo comida china en el patio de comidas jajajaja. La consigna era simple: no usar "cubiertos occidentales", sino los palitos que Nahue compró para todos.
Creo que estuvimos, fácil, 20 minutos intentando comer. Y lo logramos, pero tardamos tanto que literalmente nos aburrimos de comer. Suena raro, pero comer de a bocados tan chicos y tanto tiempo te cansa y como que empezás a hacer la digestión entre bocado y bocado.
Yo tenía fideos con salsa rara con carne y cerdo, arroz con jamón, arvejas y choclo, y dos empanadas primavera. Y todos, quedamos satisfechos con lo que comimos.
La película era 16:20 y nos quedamos con mucho tiempo a favor para pasear. Nos metimos en jugueterías, ropa femenina.. etc.E increíblemente no teníamos ganas de comer más nada, hasta que estuvimos por entrar a la película, cuando un CANDY STORE nos tentó a todos con sus gomitas de colores.
$4,50 los 100gr. AUCH. Y, en total, 18$ que pagamos con gusto entre todos.
Entramos, los mejores lugares. Y yo me ubiqué estratégicamente al lado de Nahue, al lado de las gomitas.
Comienza la película: http://goear.com/listen.php?v=83a5ebd
Creo que eso lo dice todo.
Dos chicas que viajan a Barcelona para profundizar sus intereses y que se topan con un perverso (bah, raro en realidad) hombre que las invita a un pueblo a tener sexo, salir y pasear un fin de semana. Una acepta y la otra (comprometida) no. Y terminan yendo.
Hay triple parejas, psicópata que quiere matar a todos, infidelidad, amtrimonios frustrados.
Bien de Pablo.
Terminamos hablando de la película todo el viaje de vuelta, de Mozart, de Beethoven, de música en general. Fue muy lindo.
Llegamos a casa y me la encontré a Gise en la puerta esperándome.
Entramos y hablamos sobre la universidad, las elecciones y lo que esperaban nuestros papás de nosotros. Y también sobre la posible salida de San Valentín de Pablito y su chica, al tren de la costa.
Quedamos en ir algún día, y también de ir a bailar el sábado.
Pero, ¡qué día más raro!
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